¿Por qué un Jubileo de la Misericordia?
15 de diciembre de 2015
El pasado 9 de diciembre en la basílica de San Pedro el Papa Francisco en su audiencia general reflexionó sobre el significado de este Año santo, sobre el Jubileo de la Misericordia, y comentó que:
“La Iglesia tiene necesidad de este momento extraordinario. No digo: es bueno para la Iglesia este momento extraordinario. Digo: la Iglesia necesita este momento extraordinario. En nuestra época de profundos cambios, la Iglesia está llamada a ofrecer su contribución peculiar, haciendo visibles los signos de la presencia y de la cercanía de Dios. Y el Jubileo es un tiempo favorable para todos nosotros, para que contemplando la Divina Misericordia, que supera todo límite humano y resplandece sobre la oscuridad del pecado, lleguemos a ser testigos más convencidos y eficaces.
Dirigir la mirada a Dios, Padre misericordioso, y a los hermanos
necesitados de misericordia, significa orientar la atención hacia el contenido
esencial del Evangelio: Jesús, la Misericordia hecha carne, que hace visible a
nuestros ojos el gran misterio del Amor trinitario de Dios. Celebrar un Jubileo
de la Misericordia equivale a poner de nuevo en el centro de nuestra vida
personal y de nuestras comunidades lo específico de la fe cristiana, es decir
Jesucristo, el Dios misericordioso.
Un Año santo, por lo tanto, para vivir la misericordia. Sí, queridos hermanos y hermanas, este Año santo se nos ofrece para experimentar en nuestra vida el toque dulce y suave del perdón de Dios, su presencia junto a nosotros y su cercanía sobre todo en los momentos de mayor necesidad”.